GatoMalo

La luz entra a raudales por todas las ventanas de la casa inundando el espacio de un una sensación de de bienestar y de paz.

Me dirijo a la parte de atrás; al kiosco y... valla valla el esta ahí, en la mitad, reclamando un espacio que no es suyo, acostado como un rey con su chaqueta a blanco y negro.


"Para mi es un auténtico honor saludarlo señor Gato, pero insisto, ese es el tapete de la entrada. ¿podría usted llevar sus pensamientos y su peludo cuerpo a otro lado?. ¡Gracias!"
¡Eso quise decirle!

El reloj avanza y ahí está el, lleno de preocupaciones, lleno de sueños y de anhelos.
Lo dejé solo con sus pensamientos mientras con los míos me alejo.

~ Luis Miguel Montes



En Honor a Silvestre, que en Paz descanse




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